lunes, octubre 15, 2007

No le cantes proverbios a esta vieja musa

Me mofo del escupo que se desliza
En el cristal que me refleja.

El humo blanco ha cesado.

Invoco a mis demonios
¡Crucificadme, crucificar mi paroxismo!
Hasta no adeudarnos sonrisas promulgadas
En libros de cortesías.

Olvida ya tus proverbios
Olvida ya, de cantarle a esta vieja musa, pues
Ya he cambiado sábanas a mi sepulcro y la
Cizaña ha comenzado a florecer bajo mis pies.

No profanes el pudor en vista de mis cuitas.
No le cantes proverbios a esta vieja musa.


miércoles, octubre 03, 2007

Yo le regalo mi cobardía al viento, para que éste le azote contra el pavimento y se vuelva más tosco.